AL BORDE DE LA MUERTE

El Barcelona tuvo que sudar tinta para llevarse los tres puntos de su visita a La Rosaleda. Aunque los catalanes se adelantaron en el minuto 2 por medio de Munir, no supieron controlar el duelo ante un Málaga muy intenso y sufrieron para llevarse la victoria. Juanpi empató antes del descanso y Messi, ya en la segunda parte, hizo el 1-2 definitivo.

La versión más imprecisa del Barcelona esta temporada sacó petróleo de su visita a Málaga. Los de Luis Enrique fallaron más que nunca con el balón y eso, ante un equipo que presionó muy arriba durante gran parte del partido, le pudo salir muy caro.

Y eso que el encuentro empezó muy de cara para los culés, que se adelantaron en el minuto dos, prácticamente en su primer ataque, por medio de Munir. Messi asistió a Suárez dentro del área y el uruguayo, que recibió en fuera de juego, decidió con un pase de la muerte a Munir para que la empujara.

El tanto, lejos de amedrentar a los malaguistas, les sirvió de estímulo. Los de Gracia se fueron arriba, apretaron aún más en la presión y pusieron en problemas a los azulgrana en la salida de balón. Los andaluces olieron la sangre y se dieron cuenta de que Vermaelen hoy no estaba para trotes. El belga tuvo muchos problemas para sacar el balón jugado. Precisamente de una presión en la frontal del área culé llegó el tanto malaguista, obra de Juanpi.

La mejor noticia para los catalanes fue la llegada del descanso. En la segunda parte, el Barcelona salió con otro talante, más rápido en la circulación de balón y un poco más preocupado en no perder balones fáciles.

A los seis minutos de la reanudación, Messi hizo el tanto de la victoria a pase de Adriano. El Málaga siguió con el mismo planteamiento, pero no le dio resultado. Por su parte, el Barça dispuso de alguna buena ocasión para sentenciar, pero no lo consiguió y le tocó sufrir hasta el último minuto.